Day No. 3, entro a la estación Amín Abel a coger el tren hasta la Lincoln, pido de nuevo si hay tarjeta y me contestan que no, me dan mi papelito de “one ride” . Pregunto por curiosidad de cuánto es la multa si alguien no lleva tarjeta válida en el Metro y el dependiente se queda en el aire y me pregunta: “¿Multa? ¿Cómo así?” Le contesto, olvídalo, ya está llegando el tren. Sin comentarios.

Al salir me monto en mi respectivo biónico en la Lincoln dirección sur-norte, trayecto rápido con tremendo caloraso, el Gobierno de la Mañana lo amenizó. Al llegar a la oficina la primera llamada que hago es al taller a ver en que está el carro y la que me atiende me dice que la llame como a las 2pm que cree que me lo entregan hoy. La volví a llamar a la hora acordada y efectivamente, ya estaba listo. Feliz como una lombriz salí como un chele hacia el taller a buscarlo.

Bajando la Lincoln me tocó un chofer bastante “urbano”, lentes de sol, actitud medio cool y tremendo dembow como soundtrack, confieso que escuche el “prende el pachuche” por primera vez. #La vida a pie terminó mas temprano de lo que esperaba, se suponía que me lo entregaran mañana jueves. Pero… ¿Qué me quedo de todo esto?

•Que en nuestra condición de conductores a veces nos olvidamos de los peatones y nos paramos sobre las rayas blancas.
•Doblamos en las esquinas tan rápido que el peatón se tiene que devolver o pararse en el medio de la calle a esperar que uno dobla. Muchas veces estamos hablando por el celular y es peor.

Andar a pie tiene sus ventajas, se twittea de lo mas bien ya que no hay que estar pendiente a que si el semáforo cambió, que si vas a chocar el de adelante, o te quedaste parado por estar mirando al teléfono; te ejercitas, sales un poco de la burbuja en que estas y tienes un contacto más directo con la realidad, no peleas con las imprudencias de los biónicos ya que vas en uno, en fin… la lista es larga.

A mí personalmente me sirvió de inspiración para tres post, a lo mejor es lo que debemos hacer de vez en cuando, salir de la rutina y nuestros caparazones, ver las cosas desde otras perspectivas y vivir la realidad de los demás de vez en cuando.
Hoy en la mañana decidí probar la combinación Metro + biónico para llegar al trabajo. Cuando bajé a la estación Amín Abel justo acababa de llegar el tren y como no tenía tarjeta lo perdí. Cuando voy a comprarla me dicen que no hay, lo que te dan son unos papelitos como “recibo” pago o algo por el estilo, del cual te quitan una parte para subirte y la otra para bajarte. Un viaje cuesta 20 pesos y recuerdo como ahora cuando empezó a operar como la gente se quejaba que era demasiado caro para comunidad. Guess what, los pasajes ya están a ese precio, y con una huelga más que Ubiere proponga los suben.

La representante me dice que el próximo pasa entre 5 y 10 minutos, lo dudé pero tuvo razón, en 5 min llegó el otro. Cuando me bajo ya para salir a coger el biónico voy a la escalera eléctrica del lado izquierdo para subir caminando “como de costumbre”, pero todo el mundo se quedó parado, ahí fue when I hit reality de que estaba aquí, y que el lado izquierdo de la escalera no es para la gente que anda rápido y siempre está despejado.

El mercado de los carros públicos también ha evolucionado, ya no es el señor mayor, padre de familia que esta conchando, me tocó un tipo que a mi parecer no pasaba los 35 y en la radio no estaba El Gobierno de la Mañana, sino música electrónica. Para aprovechar el tiempo me puse a leer y guess what, en 10 min ya estaba en mi destino, claro por algo le llaman biónicos y con el zigzag que manejan no era para menos.

Ya en la acera caminando hacia @aeropaq me topé con un motorista que casi me da, si, en la acera. Cada vez que me encuentro con muchos estudiantes por la UASD caminando por la calle digo que ellos no pagan placa para andar por ahí, pero claro, con aceras que no sirven y motoristas manejando en ellas que creen que la placa que pagan (si es que lo hacen) les da el derecho de andar en la acera claro que lo harán.

El trayecto a la casa fue el mismo, carro público + metro, en la mañana me tomó 20 minutos y en la tarde 25. Hoy me “subí al progreso”, no tenemos luz pero tenemos Metro.
Después de dos semanas de lluvia, finalmente salió y el sol y llego el día que he estado posponiendo, el día de dejar el carro en el taller, quedarme a pie y disfrutar de nuestro eficiente transporte público.

La ida a la oficina no fue tortuosa, pero si calurosa, después de una semana lloviendo volvimos al calor húmedo del verano, y si usted no anda a pie, multiplíquelo por 10 y me entenderá. Como siempre he dicho, el peatón no es gente, cuando me bajé del bionico en la Lope de Vega frente al Progresso Business Center fue un caos cruzar la calle, nadie da el paso, y hay que aplicar la misma regla que cuando se maneja “métase a ver si le dan paso”, corriendo el riesgo de que lo choquen.

Al final del día decido irme caminando a mi casa, ya no hacia sol, hacia una brisita cálida, y mis converse me permitían darme el lujo de hacerlo. Por qué a pie? Uno para contrarrestar la semana que no estaré yendo al gimnasio y dos pensé que con los tapones de las 6pm llegaría a mi casa caminando más rápido.

Todos los días nos quejamos de los semáforos que están dañados, pero no he escuchado a nadie quejarse de los letreros que avisan que puedes cruzar la calle o no. En el trayecto me encontré en la Ave Lincoln esq. 27 de Febrero, Sarasota y José Contreras ninguno de ellos funciona y cruzar la calle es una acrobacia de circo.

Cruzando la 27 de Febrero me encontré una madre con su hijo como de 7 u 8 años en brazos, enfermo y otra persona sosteniéndole el suero que tenia puesto, lo que me partió el alma (y yo quejándome de que estaré a pie por 4 días). Esta fue mi lección del día: Si usted tiene todas sus necesidades básicas cubiertas y además de ello tiene carro, dele gracias a Dios.

El trayecto fue de 40 minutos, escuchando música se hizo ligero, mañana pruebo el regreso via bionico + metro a ver qué tal me va.
Hace días conversando con una amiga me dice que le había encantado mi último post (Menos Conversación, Mas Acción) y ojalá escribiera más a menudo. Le digo que últimamente he escrito más bien como desahogo (de ahí el nombre del tag), después de haber cogido un pique o porque algo me molesta. Ella me dice “Ah, eso es lo que yo llamo el efecto Alanis”.

Alanis Morrisette es una cantautora canadiense de los 90 cuyo primer sencillo “You oughta know” vendió más de 20 millones de copias. Pero lo que viene al caso es que ella compone cuando está “quillada” y ha creado sus mejores éxitos como el primero.

Este es el caso también del grupo Maroon 5, quiénes con su primer álbum “Songs About Jane” ganaron múltiples premios, entre ellos Best New Artist en los Grammys del 2005. Quien es Jane? La musa de Adam Lavine que inspiró todas las canciones del mismo, y si han tenido la oportunidad de escuchar el álbum completo, va desde la canción más romántica hasta la más reprochadora y donde mandan a la M a Jane.

Creo que la moraleja es que hay que aprender a sacarle provecho a todo, a un éxito o a un fracaso, en lo que sea, siempre hay un lesson learned. Yo por mi parte seguiré desahogándome por aquí, a lo mejor llega mi Grammy.
Esto es lo que hace falta en nuestro país para que el Marketing Online y Social Media pase más allá de una conversación, conferencia o taller de un día y pocas horas en este país.

En los últimos dos años hemos tenido por aquí a David Meerman Scott (gratis gracias a Funglode), Seth Goding, @juanmarketing en el Mercadexpo de Unibe 2009, @ggroovin y @ngobbi en el TwittDo 3, Charles McCathienevile de Opera Software, @alejoaguilera de Doppler, ya vamos por el tercer Monday Marketing y ahora nos visita @Dom . Estos son sólo los que recuerdo y de los cuales he asistido a varios.

Pero tengo todavía varias preguntas: ¿Se les está informando a los estudiantes universitarios que en marketing no sólo bastan las 4P para elaborar una estrategia o plan? ¿Qué el diseño y creatividad que se usa en offline no se puede hacer un copy-paste a online? ¿A los creativos que a la hora de diseñar una campana “the sky is the limit” cuando se habla de internet y a los copywriters que “el contenido es el rey ”?

Apoyo la iniciativa que muchos han tenido en traer oradores, expertos o gurus en distintas áreas, pero creo que se están olvidando de lo básico, de la generación que está ahora mismo sentada en las aulas aprendiendo, o de aquellos que ya terminaron su carrera y buscan especializarse en estas áreas y no solo en Alta Gerencia, Mercadeo o Finanzas.

Nuestras universidades deben revisar los pensuns de sus licenciaturas y la oferta en sus postgrados y maestrías. Se necesita más de dos horas de una conferencia o tres días en un curso para aprender y sobre todo para desarrollar e implementar con todas las de la ley lo que en otros países ya tienen años haciendo bien. Debemos gatear antes de correr.

En palabras de El Rey “ A Little less conversation, a Little more action please” .

Antes de empezar, veamos el significado de la palabra crítica:

“Una crítica (del griego κριτικός (kritikós), "capaz de discernir") es la reacción o la opinión personal o analizada ante un tema. También se llama crítica al arte de juzgar las cualidades (bondad, verdad, belleza...) de las cosas. También en algunos medios de comunicación se usa la crítica para juzgar a alguien”*. Aquí en nuestra bella media isla, tenemos la percepción de que una crítica es más negativa que positiva. Yo opino que esto depende de cómo y en la forma que lo hagas.

¿Pero de qué va la cosa? Yo siempre he dicho que es muy bueno opinar o hacer una “crítica constructiva” después que algo está hecho y ha pasado un proceso de planeación y ejecución bastante largo y peor aún, sin haber estado involucrado en ello. Recientemente trabajé en un proyecto que se estaba cocinando desde hace más de 7 meses, y por varias razones se fue aplazando, hasta que por fin se finalizó.

Como todo en la vida, y sobre todo en mi área, siempre hay un “Gurú” que se lo sabe todo, y siempre tiene la “mejor” forma de hacer las cosas. Una vez acabado el proyecto recibí varias “críticas constructivas”. Todas fueron válidas, unas fueron bien recibidas y otras no. ¿En dónde estuvo la diferencia? En la forma que se hicieron! No es lo mismo que recibir una llamada de alguien y te diga: “Felicidades! Van por buen camino, como siempre a la vanguardia, pero mira, hay par de errorcitos que deben corregir, te sugiero que...”; a que te manden un email con copia a Villegas y todo el que llega haciéndose pasar por el que más sabe y con el propósito de ganarse el spotlight en vez de ayudarte hacer tu mejor trabajo.

Gracias a Dios cuento con colegas que siempre están ahí para escuchar una duda, o llamarte y decirte de buena onda donde estás fallando y te ayudan a pensar y analizar cómo hacerlo mejor, a la larga sabes que puedes contar con ellos para lo que sea.

For you my little friend: Trust and Respect are earned y lo que haces con las manos, lo destruyes con los pies.

Todo listo para un fin de semana offline, después de acostarme a la 1:30am tratando de entrar en una mochila todo lo “esencial” para 4 días de camping a las 6:30am emprendíamos el camino para Playa Frontón en Samaná. Les cuento que para llegar aquí solo hay dos vías, caminar 40 minutos entre los matorrales o tomar una yola desde playa Las Galeras hasta allá, nos fuimos por la segunda opción.

Después de como 30 minutos en la yola, porque el mar estaba bastante picado, llegamos y de inmediato nos pusimos a armar la casa de campaña para tener los mejores lugares, nos tocó justo en frente de la playa. La señal del celular se perdió a mitad de camino, ya si es un hecho, estamos 100% offline. No solo se apagó el celular, también se guardaron los relojes.

Pero la pregunta es, se sobrevive a 4 días sin celular, sin internet, sin tv? Sí, sobre todo cuando te das cuenta que es hora de levantarse porque el sol sale al frente de ti dándote los buenos días, tienes una playa de agua cristalina en frente para quitarte el calor, te das cuenta que ya es de noche cuando la luna sale y parece que está a dos metros de ti y las olas de mar te cantan una canción de cuna al acostarte a dormir. Conversar con tus amigos frente a frente, ver sus expresiones y ademanes sin tener que imaginártelo porque estás hablando por skype, msn, gtalk o BB Messenger.

Es como montar bicicleta, estar offline no se olvida y vuelves a lo simple de la vida en dos segundos. En resumen se sobrevive, disfrutando de la naturaleza con un buen libro, música, y en compañía de buenos amigos. Aquí las fotos.