Si has leído mi post anterior ya sabrás que este será el cierre de una semana andando por las calles de Santo Domingo en transporte público. Pues aquí te resumo un final no tan feliz y una sobre dosis de realidad.

El día iniciaba bien, a pesar de que acaba de empezar el verano no sentí tanto calor en el trayecto hacia la oficina. En el último biónico que aobordé casi todas las personas que viajaban en el saludaron y al bajarse desearon un buen día, hasta el ppf (pobre padre de familia, a.k.a. chofer). Esto me dejó pensando que definitivamente lo sería y que todavía queda un rayito de esperanza en nuestra ciudad. (Entiéndame, la educación es una especie en extinción).

3:20pm, caminando en la Carmen Mendoza de Cornielle hacia la 27 de Febrero me asaltan llevándose mi cartera dos elementos (como los llamó el oficial de la policía quien me tomó la declaración). Y hasta aquí llegó el buen día que estaba tan segura que iba a tener.

A cada rato escuchas historias de asaltos a plena luz del día, balaceras cual película de baqueros, jóvenes heridos de balas o muertos por un celular, but it really hit you cuando es a tí que te pasa. Hasta el día de hoy perdí el último rayito de esperanza a este país, bajé a la verdadera realidad del día a día a la que estamos expuestos, unos más....otros menos, yo gracias a Dios estoy viva para contarlo y las pérdidas son sólo materiales.

Sólo nos queda vivir en la paranoia, con temor de salir a la esquina y rezar de que no te pase y si pasa salgas con vida. Take care out there. Hasta la próxima.


Una vez más me encuentro montada en el biónico de la vida (le copié la fracecita a @marlencita) y a la verdad que hace bien de vez en cuando pisar tierra y realmente ver todo lo que sucede en nuestro alrededor.

Ha pasado un buen tiempo desde la última vez que me quedé a pie por haber dejado el carro en el taller y me encuentro que varias cosas no han cambiado:

  • El pasaje sigue a 25 pesos.
  • Un viaje en el Metro sigue a 20.
  • Nosotros los conductores seguimos pisando la línea de zebra.
  • El peatón no es gente y menos en verano. Si usted cree que hace calor, camine dos cuadras a las 9 de la mañana y párese en una esquina a esperar un biónico y después hablamos.
On a brightter side, si tuviéramos más líneas de Metro confieso que manejara menos. Hoy me monté por primera vez en la L2 y llegué a mi casa en 15 minutos o menos (desde Agora Mall hasta la Zona Universitaria). Lograr ese tiempo en la canica azul (mi carro) a las 6:45pm es un deporte olímpico con varios piques incluídos. Un punto a favor del Metro - la canica azul 0. 

Mañana será otro día...stay tunned.