...y cuando hablo de dar el paso no me refiero a tener la iniciativa de hacer algo, sino a una regla básica de tránsito: Ceder el Paso.

Como sabemos, en nuestra querida wonderland de ciudad, las leyes de tránsito (tanto para el conductor como el peatón) son más una sugerencia que una obligación a cumplir: nos paramos encima del paso de cebra, cruzamos la calle cuando está en luz roja para el peatón (si es que hay una en esa esquina funcionando), etc., y ojo, que no me excluyo en esta reflexión, hasta yo lo le hecho, entre la rapidez por llegar, la costumbre y la falta de penalidad, hasta el más educado y correcto las obvia.

Pero como el cambio empieza en uno, desde hace un tiempo he tratado se estar más consciente ante estos momentos del tránsito y he descubierto una fuente de alegría en ello, cada vez que le doy paso a una persona esperando el momento indicado para cruzar, primero se sorprende, segundo me sonríe y por último me da las gracias... Pero es que claro, al parecer los buenos modales, la moral y cívica está en extinción. En ciertas ocasiones he tenido que hacer una seña al conductor que viene al lado o atrás que se pare, aguantar bocinazos del que viene detrás, etc.

Entonces, te hago una invitación en esta época que la paz y la armonía reinará por nuestras calles, let's spread some good feeling around y sácale una sonrisa a un extraño... Cede el paso.